Páginas

martes, 29 de diciembre de 2015

Año Nuevo, propósito nuevo. Stop atracones!!!

Por desgracia tras la entrada relacionada con el trastorno por atracón en la que comentaba que yo lo había padecido también, recibí muchos privados de chicas pidiéndome ayuda. Tengo poco tiempo libre pero de alguna forma la cantidad de mensajes recibidos y el hecho de que yo sé lo que se sufre con este trastorno me ha empujado a seguir con esta temática aunque no lo tenía pensado para nada. 


La pregunta que más me hacéis es: cómo dejaste de darte atracones? Qué hiciste? La respuesta es bastante decepcionante: no lo sé. Yo tuve unos tres momentos en mi vida en los que me daba atracones de forma muy continuada, una vez a la semana e incluso más. Momentos en los que realmente me sentía en el fondo del pozo y que nunca podría salir de ahí.Entre medias había momentos buenos y en los que alguna vez muy eventualmente me daba un atracón pero no me preocupaba demasiado. Yo no soy psicóloga ni psiquiatra pero creo que mi camino para dejar de darme atracones fue algo así:



Además tenéis que comprender que dentro de un mismo trastorno hay mil formas diferentes de presentarse y mil orígenes distintos. No tengo una fórmula mágica para ayudaros y los consejos de mi psicólogo fueros siempre encaminados a que recuperase una relación normal con la comida y no me machacase con mi cuerpo: disfruta de ir a la compra, ponte ropa bonita, ve a la playa...etc! Como veis no es nada nuevo, quizá es muchísimo menos de lo que esperamos de un profesional ... Tampoco he encontrado mucha literatura buena sobe este tema, siempre me ha gustado leer y creo que conocer a lo que nos enfrentamos es de gran ayuda. Hay mucha mezcla entre atracón y obesidad y yo no pertenezco a ese grupo, sé que vosotras tampoco. Últimamente está de moda el rollo coaching y sinceramente me desespera bastante. No por la labor de los buenos psicólogos que los admiro muchísimo, me refiero a esa gente que hace un cursillo y como ha superado un traspiés de la vida se pone a dar consejos y cobrando. Id a un psicólogo, a la seguridad social, al privado, a asociaciones de trastornos de conducta alimentaria pero no os pongáis en manos de una persona que no respeta nuestra enfermedad. Esas fracesillas maestras de poco sirven, la vida no es como queremos que sea, las emociones nos superan, no sabemos manejarlas y lo canalizamos con la comida. Ese patrón de conducta que es muy adictivo no se aprende a tratarlo en un cursito, hace falta formación reglada y muchos años de experiencia e interés. Dicho ésto, algo que yo sí puedo hacer es que no sintáis que sois las únicas en el mundo, así que os cuento algo de mi experiencia:




  • Como muchas de vosotras siempre fui una persona muy insegura de mi misma y envidiaba a las personas que eran felices haciendo lo que les apetecía, como mi hermano por ejemplo. Yo sólo sabía hacer lo que tenía que hacer. 
  • Buscar la aprobación ajena al final te acaba llevando a hacer dietas pues el culto al cuerpo es norma básica de nuestra sociedad y aunque seas buena persona, estudiosa, trabajadora, ...no es suficiente si no estás delgada. Yo también tengo en mi mente recuerdos de palabras de mi madre o compañeros de clase en la que decían "gordita" y me sentía mal.
  • No saber controlar tus emociones y focalizarte en la comida es muy peligroso porque de alguna forma te da poder sobre tu familia, amigos, ...la gente que te quiere está pendiente de ti. Tienes que aprender que sólo vale la pena quien te quiera por lo que eres y no porque estás enferma.
  • Sé que os duele que la gente compare sus comilonas navideñas con vuestros atracones. Yo salía de mi casa con dinero e iba recorriendo todas las pastelerías que me encontraba hasta llegar a un supermercado. Igual antes de hacer la compra ya había comido: un kitkat, un croissant, unos frutos secos...a veces compraba bandejas de pasteles dignas de 6 personas, una tarta entera, barras de pan con embutidos, cajas de seis helados de chocolate, ....realmente disfrutaba muchísimo de ese momento aunque en mi interior me sentía triste y no entendía porqué me pasaba éso a mí. Qué había hecho yo para merecerme éso?
  • Después de los atracones solía quedarme dormida y cuando me despertaba rebuscaba en mis bolsas a ver si quedaba algo de comida. 
  • Muchas me contáis que os sentís culpables porque no disfrutáis de vuestra carrera, de vuestro novio, de vuestra familia...porque no tenéis ilusión por nada. Yo creo que todos estamos un poco depresivos cuando nos tratamos a nosotros mismos así. Pero sabéis que: yo dejé dos carreras por culpa de mis atracones, yo no tenía pareja, no tenía madre, no tenía nadie con quien hablar del tema...mi familia no era una opción pues me avergonzaba contarles lo que hacía ya que siempre había sido la niña perfecta. 

Ahora viene lo bueno que no quiero poneros tristes!! Cosas buenas que he descubierto en el camino:
  • Aunque el trastorno por atracón no está tan estudiado como otros TCA presenta un buen pronóstico, hay mucha mucha gente que se cura y si lo intentas una y otra vez tú puedes curarte!!
  • Sientes que la situación te supera porque realmente TE SUPERA! No eres una mierda por darte atracones o no poder pararlo, es un trastorno que muy probablemente necesite tratamiento de un profesional.
  • Muchas me decís: voy a una psicóloga y nutricionista que son muy buenas pero no consigo pararlo. Es cuestión de tiempo y por tu cuenta tú tienes mucho trabajo que hacer en tu interior.
  • La pauta dietética puede ayudarte, es cierto que si llevas una alimentación suficiente y equilibrada el organismo no va a demandar tanto antojo pero pero pero...el gran problema es que esos atracones son adictivos en sí mismos. Os dará risa pero yo comprando pasteles no tenía nada que envidiarle a una que se va a buscar heroína! Mono total! Mirad a vuestro alrededor si el comer no engancha por qué hay tanto sobrepeso? Hay muchos que compran un paquete de donetes para comerse sólo uno, soy ya la única que se baja el paquete y se queda tan pancha? Seguro que no. 
  • Estas cosas llevan su tiempo y en mi caso tuve que solucionar problemas que no tenían nada que ver con la comida. Tenía que aceptarme a mi misma y asumir la responsabilidad de mi situación vital. Éso es importan, tú eres responsable de lo que te sucede, no tu padre, no tu madre, no la sociedad, no la carrera...como eres responsable puedes cambiarlo pero no te sientas culpable. Nadie es perfecto, todos tienen problemas y si no los tienen ahora los tendrás más tarde. Pero la vida es así y si estás leyendo ésto es porque hay una vocecita en tu interior que quiere disfrutar de una vida plena. 

Seguro que hay mil motivos por los que nos ha tocado a nosotras, desde nuestra propia genética o neurofisiología, hasta nuestra familia, etc..pero lo que está claro es que tienes que parara ese pensamiento de: cuando vuelva adelgazar todo será perfecto. No, tu cuerpo es perfecto ahora y eres tú la que le estás haciendo daño con esos atracones y éso es porque realmente no lo amas. Hay personas que aman su cuerpo, se ponen guapas, realzan su belleza, se echan sus cremas y no tienen un cuerpo de revista, pero se quieren y se aceptan. Piensa que en el fondo es un valor muy pobre juzgar a los demás o a uno mismo por su cuerpo. Descubre lo que es sentirte bien con cosas sencillas: hacer deporte, cocinar un plato que te guste, ir al cine, una buena charla,....Ya habrá tiempo para otros objetivos pero el tuyo ahora mismo es simplemente dejar de maltratarte con esos atracones de comida que te hacen sentir mal. 
Me comprometo a partir de ahora a ir buscando cosillas sobre el tema y seguir subiendo entradas sobre ésto! Y antes de irme os dejo un poema que me dio mi padre disimuladamente entre unas fotocopias hace tiempo, pero yo lo guardo porque sé lo que quiso decirme y  creo que tú también lo vas a saber, pincha aquí

10 comentarios:

  1. Ni uno mientras tuve como objetivo bajar de peso. Una vez llegué a un peso saludable han sido intermitentes. Muy identificado (sí, soy un chico) con lo de recorrer diferentes establecimientos (bazares chinos, pastelerías y acabar en mercadona o lidl) Seguiremos luchando

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi novio fue a la primera persona que le conté todo porque él también se los daba y me entendía :) !

      Eliminar
  2. Wow, Ana, cambiando el tipo de tca, me he sentido muy identificada con lo que escribes y la forma de superarlo. Y aunque ya tenga la cabeza bastante amueblada, gracias por compartir tu experiencia y por ayudar(nos) a tanta gente que sigue perdida o que quizá lo esté alguna vez. Lo importante es que se puede superar ^^ y se puede vivir sin convertir a la comida en tu enemigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues claro que sí, la comida no es un enemigo. La vida es dura y hay que saber manejarla sin caer en estas cosas! ;)

      Eliminar
  3. Ostras!!Mejor no se puede explicar, tienes un don para poner las ideas en orden y plasmarlo escrito. Lo mismito podriamos aplicarlo a las que hemos sufrido anorexia...en el fondo el problema no es la comida ni el peso, eso es la punta del iceberg, yo he hecho tratamiento muchos años, porque cuando ya peligra tu salud has de elegir entre vivir o morir...pero tengo una cabeza tan caótica que jamás hubiese podido escribir un post ordenado y claro. Algún dia, cuando tenga valor lo enseñaré en insta e intentaré escribir un buen post también.@mj_best_version. Por cierto!! El otro dia vi a una en el gym con tus friki mallas de músculos, molan mucho!!besotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola guapa!!! Al menos en mi caso fue así y el hecho de saber que a otros nos pasó también es al menos un poco de consuelo :) !!! Muaksssssss

      Eliminar
  4. Me encantó tu relato honesto y sincero...gracias por ese poema de Benedetti ;) Y.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Acabo de ponerme al día con tu blog. ¡Enhorabuena Ana! Siempre aportando tanto a los demás y documentándote. Un abrazo Preciosa

      Eliminar
    2. Muchas gracias Elena!!! Eres un sol!!! Lo mismo pienso yo de ti! Muaks

      Eliminar